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En una reunión en Barcelona, funcionarios de naciones árabes y de la Unión Europea destacaron la necesidad de una solución de dos Estados para el persistente conflicto palestino-israelí. Todos coincidieron en que esta es la respuesta más viable.
El jefe de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, subrayó la importancia de que la Autoridad Palestina gobierne Gaza en lugar de Hamás. Además, instó a elecciones y mejoras en la gobernanza, pero advirtió contra un «vacío de poder».
Desde Jordania, el Ministro de Asuntos Exteriores, Ayman Safadi, enfatizó el derecho del pueblo palestino a decidir su liderazgo. Propuso que cualquier discusión sobre la administración de Gaza se centre en Cisjordania y Gaza como una entidad única.
Una solución de dos Estados busca establecer un Estado palestino en Cisjordania y la Franja de Gaza junto a Israel, un consenso respaldado por la mayoría en la reunión de la Unión por el Mediterráneo.
El Ministro de Asuntos Exteriores palestino, Riyad al-Maliki, desestimó la necesidad de que la Autoridad Palestina regrese a Gaza, argumentando que ya tienen una presencia significativa en la región.
Israel no participó en la cumbre, pero el Ministro de Asuntos Exteriores saudí, el príncipe Faisal bin Farhan, habló en nombre de ministros de la Liga Árabe y la Organización de Cooperación Islámica.
La tregua entre Israel y Hamás, inicialmente programada por cuatro días, se extendió por 48 horas para facilitar la entrega de ayuda humanitaria a Gaza. Esta pausa es la primera en las siete semanas desde que Hamás inició los ataques en octubre.
Los ataques de Hamás el 7 de octubre provocaron una respuesta intensa de Israel, resultando en 1,200 muertos y alrededor de 240 rehenes, según informes israelíes. En contraparte, las autoridades sanitarias de Gaza reportan la pérdida de aproximadamente 14,800 palestinos y cientos de miles desplazados.
La urgencia de encontrar una solución a largo plazo fue el tema central en la reunión de la Unión por el Mediterráneo, reflejando la preocupación global por la escalada del conflicto palestino-israelí. La opción de dos Estados es vista como el camino hacia la estabilidad en la región.
A pesar de las divergencias históricas y políticas, la llamada internacional para implementar la solución de dos Estados destaca la necesidad de abordar las preocupaciones y aspiraciones tanto de Israel como de Palestina.
La comunidad internacional reconoce la complejidad de la situación, pero la persistencia en buscar una solución basada en la coexistencia pacífica es un paso esencial hacia la resolución de un conflicto palestino-israelí que ha perdurado por décadas.
La extensión de la tregua ofrece una oportunidad para la entrega de ayuda humanitaria urgente, pero la atención se centra en cómo avanzar hacia una paz duradera en la región. La solución de dos Estados emerge como un consenso crucial entre líderes mundiales, brindando una esperanza tangible para el futuro de Palestina e Israel.
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