-
Fundada el 11 de septiembre de 1924, la Corporación conmemorará este aniversario con un festejo que convocará a sus socios, autoridades y representantes de diversas entidades sociales y empresariales.
- En su centenario, el Club evoca el legado de unión, responsabilidad, tradición, ejemplo y respeto de sus socios fundadores, quienes marcaron la guía que hoy orienta a las nuevas generaciones.
- Los aportes sociales, culturales y deportivos que ha hecho la institución en su historia se enmarcan dentro del sentido de comunidad que ha caracterizado a sus socios durante este tiempo.
- El Club arriba a su centenario con presente sólido en sus finanzas, lo cual le permite proyectarse como una institución autosostenible hacia el futuro y siendo activo en el desarrollo social y urbanístico de la región.
El Club Campestre Medellín conmemorará el próximo miércoles 11 de septiembre los primeros cien años de un proyecto social y deportivo que trascendió los espacios en los que confluyen sus socios y se consolidó como un activo de la ciudad, de Antioquia y de Colombia.
Esteban Aristizábal, presidente de la Corporación Club Campestre Llanogrande –que tiene dos sedes, en Medellín y Llanogrande, en el Oriente antioqueño– menciona que los actuales socios de la institución se guían, conservan y mantienen vigente el legado de unión, responsabilidad, tradición y ejemplo que inculcaron sus promotores, un grupo de 60 personas liderado por Germán Olano, precursor del Club.
El origen del Club Campestre coincidió con la transición de villa a ciudad industrial que experimentaba Medellín en esa época. Ese desarrollo social, cultural, educativo y productivo que jalonó el empresariado antioqueño, complementado con el aporte de extranjeros atraídos e interesados por ser parte de ese progreso, encontró en el Club un lugar para consolidar proyectos, propiciar encuentros y generar vínculos de confianza entre los distintos miembros de la sociedad antioqueña en aquellos años.
“Al principio fueron 60 socios. A medida que crecía el tejido social de la ciudad, de igual forma lo hacía la composición del Club. Hoy somos más de 4.500 socios, quienes tenemos el compromiso y la responsabilidad de mantener vivo ese legado de nuestros precursores, y de poner nuestras capacidades al servicio de la sociedad colombiana con sentido social”, apunta Esteban Aristizábal.
Ese sentido cívico y social se ha expresado también en el componente de sostenibilidad integral, con diversas acciones de carácter ambiental para destacar. El Club protege hoy
uno de los pocos pulmones verdes que le queda al Valle de Aburrá, un lote de 246.000 hectáreas de bosque y jardines, y que pese a muchos intentos, se ha mantenido intacto, con mantenimiento constante para su preservación.
Del mismo modo, el Club es hoy una de las pocas instituciones en su tipo en desarrollar acciones encaminadas a lograr la carbono neutralidad, con lo cual le apunta a que sus operaciones generen la menor cantidad de emisiones contaminantes.
Un referente deportivo y social
El Club Campestre Medellín sigue fiel al énfasis que inculcó en sus comienzos Germán Olano, y se ha consolidado como un referente de la sociedad antioqueña en lo social y lo deportivo.
El Club y sus socios, por medios propios o a través de diversas fundaciones y entidades como Cruz Roja, Pan para un Abuelo, Ximena Rico, Mónica Uribe por Amor, entre otras, apoya iniciativas sociales que benefician a poblaciones vulnerables.
Además, en 1987 se creó la Fundación Club Campestre Medellín, que en estos 37 años ha apoyado a X.XXX caddies que trabajan en sus escenarios de tenis y golf, para acompañarlos en su desarrollo humano y profesional.
En lo deportivo, el Club cuenta con actividades en 13 disciplinas, contando con una infraestructura de primer nivel y un desarrollo organizacional que facilita la gestión de todos sus procesos.
Esta organización le ha permitido ser anfitrión de importantes eventos nacionales e internacionales, como torneos ATP y WTA de tenis, las dos asociaciones mundiales de este deporte; abiertos de golf de talla mundial, campeonatos profesionales de natación, squash, ecuestre, polo, entre otras.
Un Club con proyección a futuro
Esteban Aristizábal, como presidente de la Corporación, afirma que esta arriba a sus cien años con una solidez financiera que le permite proyectarse como una institución autosostenible (hoy el 60% de sus ingresos proviene de las cuotas de los socios) e integrada con su entorno y su comunidad.
Además, en la actualidad se diseña un Plan Maestro que orientará el desarrollo futuro del Club, que se conecta con la planeación urbana que la Administración Municipal proyecta para sus alrededores en los próximos años.
Con esto, el Club pretende seguir consolidando su desarrollo y mantenerse como un activo social de Medellín, Antioquia y Colombia.