Ignorar esta recomendación, por simple que parezca, puede comprometer la integridad de todo el vuelo.
Aunque las advertencias se repiten antes de cada despegue, la indicación de apagar o poner en modo avión los teléfonos móviles sigue siendo una de las más ignoradas por los pasajeros. Lo que muchos no saben es que esta regla no es un simple formalismo, sino una medida que busca evitar incidentes graves durante el vuelo.
El capitán José María Jaimes, piloto profesional colombiano con años de experiencia, lanzó una advertencia clara sobre los posibles efectos del uso inadecuado de celulares en la navegación aérea. “Las ondas electromagnéticas que emiten estos dispositivos pueden alterar los sistemas de la cabina, a tal punto de enviarle señales falsas al piloto sobre el estado de algunos mecanismos”, aseguró el experto.
¿Qué puede pasar si se ignora esta advertencia?
Según Jaimes, los sistemas aeronáuticos son sensibles a interferencias externas, y un teléfono móvil fuera de modo avión puede alterar datos esenciales para la operación segura de la aeronave. Algunos de los escenarios más críticos que describió incluyen:
- Lecturas erróneas de presión de aceite, lo que podría llevar a apagar un motor por precaución.
- Alarmas infundadas por temperaturas altas en el sistema de combustible.
- Falsos indicadores de alineación con la pista, lo que podría desviar al avión 1 o 2 kilómetros de su ruta prevista.
Para el capitán, no se trata de una exageración ni de una medida caprichosa. La solicitud de mantener los dispositivos electrónicos en modo avión responde a necesidades operativas que protegen la seguridad de todos a bordo. Ignorar esta recomendación, por simple que parezca, puede comprometer la integridad de todo el vuelo.