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En una movilización sin precedentes, empleados de Amazon de distintos países alzan su voz en medio del frenesí del “Black Friday”. La gigante plataforma de comercio electrónico enfrenta hoy un paro laboral global, donde trabajadores de Estados Unidos, Francia, Japón y otros países exigen mejores condiciones laborales.
La protesta, denominada “Make Amazon Pay” (Hacer que Amazon pague), ha reunido a 80 organizaciones en un esfuerzo coordinado por lograr mejoras salariales y de trabajo. Desde 2020, estas acciones se han expandido globalmente para frenar la explotación laboral, comunitaria y ambiental.
El “Black Friday”, originario de Estados Unidos, ha transcendido fronteras, replicándose en Europa y el resto del mundo. En España, el sindicato Comisiones Obreras convocó un paro para el “Cyber Monday”, extendiéndolo al día siguiente. Mientras tanto, en Alemania, el sindicato Verdi paralizó cinco instalaciones logísticas, buscando mejoras en salarios y condiciones laborales.
Amazon minimiza el impacto, asegurando entregas fiables y puntuales, con un salario base en Alemania de 14 euros por hora. Sin embargo, el sindicato Verdi fundamenta sus demandas en una convención colectiva que Amazon se niega a firmar, desencadenando una huelga que podría ser la más significativa en la historia de la empresa.
En el Reino Unido, más de mil personas se unieron a la huelga, según sindicatos. Stuart Richards, portavoz del sindicato GMB, señala que la huelga en Coventry tendrá un impacto significativo en las entregas durante el “Black Friday”. Amazon, históricamente reacio a la actividad sindical, minimiza el impacto mientras sigue sin dialogar con los huelguistas.
A pesar de la resistencia de Amazon, el movimiento social organizado por GMB ha logrado aumentos salariales para muchos trabajadores. Sin embargo, estas mejoras siguen siendo insuficientes, con los empleados en huelga demandando un salario de 15 libras por hora, comparado con las 12 libras actuales.
En Italia, la planta de Amazon en Piacenza, cerca de Milán, fue escenario de una huelga con una destacada participación, según el sindicato Filcams Cgil.
El gigante del comercio electrónico, contactado por AFP en el Reino Unido, afirma que revisa regularmente sus salarios para garantizar competitividad. Aunque asegura un aumento del salario base a 12,30 o 13 libras según la ubicación para abril, los huelguistas sostienen que estas cifras aún no satisfacen sus demandas.
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