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En una arremetida verbal, el líder máximo del ELN, Antonio García, criticó duramente diversos aspectos de los diálogos de paz en Colombia. García no escatimó palabras para expresar su descontento, abordando temas como la reciente salida de Danilo Rueda de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.
Este viernes, García disparó contra Rueda, afirmando que este «está pagando por la recocha de ‘paz’ que armaron con ‘Mordisco'» en un breve mensaje en su cuenta de X.
El cambio en la dirección de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz coincidió con el anuncio del presidente Gustavo Petro. Otty Patiño asumió el cargo y lidera la delegación gubernamental en los diálogos con el ELN.
Las críticas de García no se limitaron a aspectos internos. En un tono desafiante, cuestionó el proceso de paz con las disidencias de las FARC, alegando que los funcionarios al frente de los diálogos son «más Santistas que Juan Manuel Santos».
En medio de la conmemoración de los siete años del Acuerdo de Paz con las FARC, García afirmó que el gobierno busca una «pacificación sin cambios para el país».
Las tensiones entre el ELN y el Gobierno se agudizan ante la crisis desencadenada por el secuestro de Luis Manuel Díaz, padre del futbolista Luis Díaz. Este incidente llevó al Gobierno a exigir una reunión extraordinaria para abordar el tema y comprometer a la guerrilla a liberar a todos los secuestrados.
Sin embargo, la respuesta del ELN aún no se ha materializado, dejando en vilo el inicio del quinto ciclo de conversaciones. Patiño, el nuevo comisionado de paz, explicó que la crisis se profundizó debido a las declaraciones del ELN justificando el secuestro y legitimándolo como fuente de financiamiento.
García, en una declaración polémica, aseguró que el ELN no aceptará «imposiciones ni chantajes» del Gobierno, dejando claro que no hay acuerdos en la mesa sobre retenciones económicas, políticas o judiciales.
La tensión entre el Gobierno y el ELN ha alcanzado un nuevo pico con las críticas de García, generando incertidumbre sobre el futuro de los diálogos de paz. La espera de una respuesta formal por parte de la guerrilla mantiene estancado el inicio del quinto ciclo, incrementando la incertidumbre en el proceso.
La situación se agrava aún más con la visión de García sobre la «paz total», alegando que se ha convertido en una «paz mínima» atrapada en las políticas de Juan Manuel Santos. Estas críticas sugieren un desencuentro profundo entre las partes, afectando el restablecimiento de las conversaciones y dejando en el aire el futuro de la paz en Colombia.
En entrevista con Colombia+20 de El Espectador, Patiño explicó que la reunión con el ELN no solo se centraba en el secuestro de Díaz, sino también en las declaraciones que legitimaban esta práctica. La postura del ELN y sus líderes, como García, desafía las expectativas de un diálogo constructivo y plantea interrogantes sobre la posibilidad de avanzar hacia una verdadera reconciliación.
En este tenso escenario, la comunidad espera ansiosa por ver cómo evoluciona la relación entre el Gobierno y el ELN, y si será posible retomar un camino hacia la paz duradera en Colombia.
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