
Para Miranda no fue eficiencia, fue una maratón de contratos por más de $1,5 billones.
Mientras el país apenas empieza a sentir el ambiente de fin de año, parece que en el Gobierno decidieron adelantar los aguinaldos… pero con plata pública. Y quien puso el ojo —y el dedo en la llaga— fue la congresista Katherine Miranda.
Miranda reveló que, en menos de 24 horas, justo antes de que entrara a regir la Ley de Garantías se vivió la maratón más grande, el Gobierno firmó más de 1,5 billones de pesos en contratos, y las cifras no dejan espacio para interpretaciones generosas: entre el 7 y el 8 de noviembre el registro oficial saltó de poco más de un billón a más de 2,5 billones de pesos.
Un aumento de más del 140% en una sola jornada.
Y eso no es todo. La semana previa, del 1 al 7 de noviembre, ya se habían firmado convenios interadministrativos por 2,1 billones de pesos. Es decir: no fue un desliz, no fue un trámite apresurado, no fue “eficiencia”, fue una maratón programada al filo del límite legal.
La Ley de Garantías — que desde el 8 de noviembre frena estos convenios y desde enero bloquea la contratación directa— se creó para evitar justamente esto: que en tiempos electorales se disparen los cheques, los favores y los compromisos sin control.
Por eso, la denuncia de Miranda no es menor: es un aviso serio de que se usó la última ventana libre para firmar, firmar y firmar.
Y aquí viene la pregunta que el Gobierno todavía no responde:
- ¿Qué tenía tanta urgencia como para movilizar más de $1,5 billones en una noche?, ¿Dónde están los estudios?, ¿Quién evaluó las necesidades?, ¿Quién garantizó la transparencia
Porque mientras a un ciudadano le toma semanas tramitar un contrato, acá vimos una velocidad que no se explica con buen Gobierno, sino con un cronómetro en la mano.
Miranda pidió una investigación inmediata de la Contraloría y demás entes de control, y tiene razón, porque una cosa es administrar y otra muy distinta es aprovechar la víspera para vaciar la bandeja de pendientes a punta de tinta y siglas.
Si este es el “cambio”, ¿qué cambió exactamente?
Al Oído recuerdo que decían “para esto votamos”, pues bien, ahí está el cambio, que realmente parece en reversa.










