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Israel ha comenzado hoy el proceso de liberación de 39 presos palestinos como parte de la tregua acordada con Hamás. Esta iniciativa incluirá la liberación de 50 personas secuestradas durante los ataques perpetrados por el grupo el 7 de octubre.
Las autoridades israelíes han puesto en marcha los procedimientos de excarcelación en línea con la tregua de cuatro días pactada con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). Según fuentes del diario israelí ‘Haaretz’, 24 mujeres y 15 hombres palestinos ya han salido de las prisiones de Damon y Megiddo.
Estos prisioneros están siendo trasladados a la cárcel de Ofer, desde donde serán finalmente liberados. Este proceso se llevará a cabo dos horas después de la llegada a territorio israelí del primer grupo de trece rehenes liberados por Hamás, programado para las 16:00 horas, hora local.
El Ejército israelí ha confirmado la recepción de la lista con los nombres de las personas que serán liberadas. Además, ya ha notificado a las familias sobre la inclusión de sus seres queridos en este grupo de liberación.
La llegada de los rehenes se realizará «cerca de la frontera», tras salir de Gaza a través del paso de Rafá en la frontera con Egipto. Posteriormente, serán trasladados a la base aérea de Hatzerim, en el sur de Israel. Se han establecido «puntos de recepción» para someter a los liberados a pruebas médicas antes de ser trasladados a hospitales y reunirse con sus familias.
El acuerdo entre Israel y Hamás no solo contempla la liberación de 150 presos palestinos, la mayoría de ellos menores de 18 años, sino también un aumento en la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. Además, durante los cuatro días de tregua, Israel suspenderá todas las operaciones de sobrevuelo en el sur del enclave y las parará durante seis horas en la zona norte.
Este gesto humanitario busca promover un clima de distensión en la región y sentar las bases para una cooperación más amplia entre las partes involucradas. La liberación de prisioneros y el aumento de la ayuda humanitaria son pasos significativos hacia la construcción de un camino pacífico.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención estos desarrollos, instando a ambas partes a mantener el compromiso con la tregua y a avanzar hacia un diálogo constructivo. La esperanza de una estabilidad duradera en la región se fortalece con cada paso positivo que se da en esta dirección.
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