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Según la presidencia de la Cámara, el Ministerio de Salud pidió que la radicación fuera a puerta cerrada. El proyecto fue presentado como una ley ordinaría y entraría por la Comisión Séptima de la Cámara.
Este viernes 13 de septiembre, a puerta cerrada, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, radicó en la Secretaría General de la Cámara de Representantes un nuevo proyecto de reforma a la salud, luego de que el semestre pasado se hundiera el primer texto en la Comisión Séptima del Senado.
La propuesta busca reformar el sistema de salud y fue radicada como una ley ordinaria, por lo que su estudio iniciará en la Comisión Séptima de la Cámara. Sin embargo, a la radicación no asistieron ni el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, ni la bancada del Pacto Histórico.
“Queremos construir una salud sin barreras, donde cada ciudadano, sin importar su ubicación o condición socioeconómica, pueda acceder a servicios de calidad”, aseguró el ministro Jaramillo durante la radicación del proyecto.
También afirmó que en esta ocasión el texto entrará al Congreso con mayores consensos, pues, según él, se tomaron en cuenta las observaciones de todas las partes involucradas. De hecho, mencionó que por lo menos 12 artículos fueron fruto del diálogo con las EPS. Desde ese sector, sin embargo, no han confirmado que haya sido así.
El ministro, en entrevista con La W, señaló que el proyecto es prácticamente el mismo que se radicó en el Congreso el semestre pasado. Entre los puntos claves, la reforma propone la creación de redes de hospitales y clínicas, además de fortalecer la construcción de hospitales públicos en zonas rurales.
Por otro lado, se mantiene, como en el anterior proyecto, que la Administradora de los Recursos de la Salud (ADRES) gestionará todos los fondos como pagador único, eliminando intermediarios.
Igualmente, la reforma insiste en la transformación de las Entidades Promotoras de Salud (EPS) en Gestoras de Salud y Vida.
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