En un sorprendente giro, el partido del populista antiislam Geert Wilders logró una victoria aplastante en las elecciones de Países Bajos. Con casi todas las boletas contadas, su Partido por la Libertad obtendría 37 escaños de los 150 de la cámara baja del Parlamento.
Este resultado conmociona a Europa, donde la ideología de ultraderecha está en alza. Wilders ahora se encuentra en posición preferente para liderar la formación de la próxima coalición de gobierno, convirtiéndose en el primer ministro de extrema derecha en Países Bajos.
Geert Wilders fue ovacionado al conocer los resultados. «¿Pueden imaginarlo? ¡37 escaños!», exclamó entre vítores en su encuentro con legisladores en el parlamento.
Su programa electoral incluye la celebración de un referéndum sobre la pertenencia a la Unión Europea, la paralización de la llegada de solicitantes de asilo y el rechazo a los migrantes en la frontera. También aboga por la «desislamización» del país, sin mezquitas ni escuelas islámicas.
Aunque conocido por su retórica dura, Wilders ha mostrado una posición más moderada frente al islam en esta campaña. Tras la victoria, cortejó a otras formaciones de derechas y centro, comprometiéndose a que cualquier política propuesta estará dentro de la ley y la Constitución.
La victoria de Geert Wilders parece ser resultado de la campaña contra la inmigración, que provocó la renuncia de la última coalición en julio, así como la atención a problemas como la crisis del costo de la vida y la escasez de vivienda en el país.
Para convertirse en primer ministro, Wilders deberá convencer a líderes de otras formaciones en un país conocido por sus políticas de compromiso. Aunque los partidos mayoritarios son reacios a la alianza, la magnitud de su triunfo refuerza su posición en las negociaciones.
Geert Wilders instó a otros partidos a participar de manera constructiva en las conversaciones. Sin embargo, la segunda formación más votada, la alianza de centroizquierda entre el Partido Laborista e Izquierda Verde, liderada por Frans Timmermans, dejó claro que no se uniría a Wilders.
«Nunca formaremos una coalición con partidos que sostienen que los solicitantes de asilo son la fuente de todas las miserias», afirmó Timmermans, comprometiéndose a defender la democracia holandesa.
Este resultado se suma a una serie de elecciones que están alterando el panorama político europeo. Desde Eslovaquia y España hasta Alemania y Polonia, los partidos populistas y de ultraderecha han triunfado en algunos socios de la UE mientras han fracasado en otros.
El futuro político de Países Bajos se perfila con incertidumbre mientras Geert Wilders inicia el proceso para formar un nuevo gobierno. La atención se centra en si podrá forjar alianzas que reflejen la diversidad de opiniones en la nación y, al mismo tiempo, cumplir con sus promesas de campaña.