El miércoles 2 de noviembre, Cartagena se enfrentó a una devastadora crisis debido a lluvias torrenciales que dejaron la ciudad bajo el agua. Las calles se convirtieron en ríos, especialmente en los barrios más vulnerables y cercanos al Cerro de La Popa, donde deslizamientos aumentaron el caos. La magnitud de la tragedia se agravó en el sur de la ciudad y en parqueaderos afectados.
La Oficina Asesora para la Gestión del Riesgo de Desastres de Cartagena (OARGRD) estima que alrededor de 10,200 familias se encuentran completamente damnificadas. Más de 20 barrios, incluyendo Nuevo Milenio, Las Palmeras, Villa Rosita, y Bocagrande, sufrieron inundaciones, deslizamientos y daños en viviendas. La situación es desgarradora.
Las imágenes en el barrio Las Palmeras son impactantes: casas inundadas por el desbordamiento de un canal, autos arrastrados y aguas alcanzando alturas de hasta 1 metro. En Fredonia, el desbordamiento alcanzó niveles sin precedentes, afectando a residentes, viviendas y electrodomésticos. Testimonios incluso mencionan la presencia de animales canaleros, subrayando la urgencia de medidas preventivas.
En el barrio Alameda la Victoria, una emergencia se desató cuando un vehículo quedó atrapado en las aguas. A pesar de los esfuerzos de jóvenes valientes, el carro retrocedió y terminó en el canal, poniendo en peligro a sus ocupantes. Este incidente subraya la peligrosidad de las condiciones actuales.
La situación empeora en conjuntos residenciales del suroriente de Cartagena, donde los parqueaderos subterráneos se inundaron. Vecinos se ven obligados a unir fuerzas para sacar sus vehículos mediante cuerdas, destacando la solidaridad comunitaria en medio de la adversidad. Incluso en el centro histórico, desagües saturados provocaron inundaciones en viviendas, colegios y negocios.
La previsión meteorológica indica que las lluvias persistirán en los próximos días, intensificando la urgencia de la situación. La Oficina Asesora de Gestión de Riesgo ha emitido un llamado a la población, proporcionando números de emergencia y solicitando colaboración. El Alcalde electo Dumek Turbay Paz insta al Gobernador electo, Yamil Arana, a dialogar sobre la implementación urgente de un plan de drenajes pluviales en la ciudad.
La tragedia en Cartagena es un recordatorio contundente de la necesidad de medidas preventivas efectivas y una infraestructura resiliente. La ejecución del plan de drenaje pluvial es crucial para evitar futuras catástrofes. La ciudad no puede permitirse otro episodio devastador como el actual.
La solidaridad y la acción conjunta son fundamentales en este momento crítico. La comunidad, las autoridades locales y nacionales deben unirse para brindar apoyo a las familias damnificadas y trabajar en soluciones a largo plazo. Es tiempo de convertir la reflexión en acción y proteger a Cartagena de Indias de futuros desastres.