El Tribunal Superior del Distrito Judicial de Santa Marta tomó una decisión que alterará el panorama político de la ciudad costera. La tutela que posibilitó la participación de Jorge Agudelo, del partido Fuerza Ciudadana, como candidato a la Alcaldía fue revocada.
Este revés legal tiene consecuencias inmediatas: a pesar de la victoria de Agudelo en las elecciones del 29 de octubre, el alcalde electo podría cambiar. Carlos Pinedo, del movimiento Santa Marta Sí Se Puede, quien quedó en segundo lugar, ahora podría asumir la posición.
La polémica se desató inicialmente con la inhabilitación de Carmen Patricia Caicedo, candidata original de Fuerza Ciudadana, por el Consejo Nacional Electoral (CNE) el 3 de octubre. Ante esta situación, el partido buscó un sustituto y designó a Agudelo. Sin embargo, esta maniobra generó una serie de demandas, ya que la inscripción extemporánea de Agudelo violaba los plazos establecidos.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) enfrentó varias solicitudes para revocar la inscripción extemporánea, pero el 22 de noviembre las rechazó, argumentando que la misma se había efectuado mediante una tutela respaldada por el Juzgado Cuarto Laboral de Santa Marta.
La entidad electoral subrayó que, como entidad pública, no podían desestimar una decisión judicial. Sin embargo, esta postura fue modificada con la revocación de la tutela por parte del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Santa Marta.
La ciudad costera de Santa Marta, según el registrador Alexander Vega, ya estaba en la lista de aquellas con un «empate técnico», donde la diferencia de votos entre candidatos era mínima. En el caso de Agudelo y Pinedo, la disparidad era de apenas 282 votos, manteniendo en vilo a la comunidad sobre quién lideraría la alcaldía.
Este giro legal ha generado un ambiente de incertidumbre y expectación en la ciudad. Los ciudadanos esperan conocer cómo se resolverá esta situación en las próximas semanas y quién finalmente ocupará la silla de la alcaldía.
Las reacciones no se han hecho esperar. Mientras los seguidores de Agudelo expresan su descontento con la revocación de la tutela, los partidarios de Pinedo ven en esta decisión una oportunidad para que su candidato asuma el liderazgo de la ciudad.
El futuro político de Santa Marta pende de un hilo, y las próximas acciones de los actores involucrados definirán el rumbo de la administración local. La ciudadanía observa atentamente este inesperado giro en la historia política de la región, preguntándose quién será finalmente el alcalde que guiará los destinos de Santa Marta en los próximos años.