Científicos, en un reciente estudio publicado en Nature, alertan sobre los riesgos irreversibles asociados al aumento de la temperatura en los océanos.
El informe, parte del Proyecto de Intercomparación de Modelos Acoplados (CMIP6), destaca que un incremento de dos grados centígrados, apenas por encima de los objetivos internacionales, reduciría los hábitats oceánicos viables en el próximo siglo.
Estas revelaciones, basadas en simulaciones climáticas avanzadas, exploran escenarios más allá de las metas del Acuerdo de París, evidenciando un impacto profundo y duradero en la vida marina.
Según el estudio, el cambio en la temperatura y el oxígeno provocaría una pérdida irreversible en el volumen habitable de los primeros 1,000 metros del océano a nivel mundial.
A pesar de las metas climáticas establecidas en el Acuerdo de París, el informe resalta que es casi inevitable superar temporalmente el umbral de 1.5 °C, según lo advertido por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático en 2022.
Los científicos cuantificaron el impacto utilizando el índice metabólico, revelando que el aumento de la temperatura haría inviables varios ecosistemas marinos al reducir la cantidad de oxígeno en los océanos.
En todos los experimentos de rebasamiento climático, las conclusiones muestran que disminuirán los volúmenes de agua que pueden proporcionar hábitats viables, persistiendo esta disminución durante siglos.
Especies clave como el atún se verán afectadas, con su hábitat comprimiéndose hacia la superficie debido a la escasez de oxígeno en aguas más profundas.
Con el aumento de la temperatura, la industria pesquera enfrentará desafíos significativos, ya que la distribución de las zonas de pesca cambiará, amenazando la adaptación de los ecosistemas y provocando posibles colapsos con consecuencias ambientales, sociales y económicas.
Los investigadores enfatizan que, si se superan los objetivos del Acuerdo de París, muchos impactos del cambio climático serán irreversibles. Urge reducir drásticamente las emisiones para evitar un rebasamiento climático significativo, alcanzar emisiones netas cero a mediados de siglo y mantener el calentamiento «muy por debajo» de 2 °C.